Cuaderno de Campo

LOS COLOSOS PALENTINOS

Como dos escarpadas moles, se alzan majestuosas estas poderosas montañas destacando con su morfología y su descomunal tamaño de los montes y cordales que los rodean, hablamos de las montañas más emblemáticas del norte Palentino, hablamos del Curavacas y el Espigüete.

HABLEMOS PUES DE ESTAS MONTAÑAS

El pico Curavacas es el gran conglomerado de la Montaña Palentina, con sus 2524 metros se asemeja a una colosal muralla pétrea que separa el interminable valle de Pineda de las poblaciones del sur del macizo. Si en algo destaca esta montaña, a parte de por su altitud, belleza y morfología, es por su color verdinegro debido a los líquenes que tapizan sus rocas y a los contrastes que produce la luz del momento en sus cortados y peñas. El Curavacas, posee todo lo que ha de tener una gran montaña, verdes y boscosas vegas en su base, torreones y vericuetos en sus vertiginosas laderas y la gran joya del macizo, el Pozo Curavacas, un lago glaciar de aguas cristalinas situado en su vertiente norte. El Curavacas es, sin duda, una montaña llena de sorpresas y un autentico deleite para quien sepa disfrutar de este tipo de escenarios.

El Pico Espigüete es la inmensa atalaya caliza de la Montaña Palentina, a diferencia del Curavacas, que tiene sus cuatro vertientes en territorio Palentino, el Espigüete comparte escenario con el lado leonés, cayendo los cortados de su escarpada cara oeste a los vecinos valles de Valverde de la Sierra. El Espigüete, con sus 2450 metros, es una montaña que destaca fiera y escarpada entre los montes y cordales que la rodean, como una cumbre completamente a parte del resto, altiva, desafiante y afilada. Su gris caliza, su estructura de pico perfecto y su morfología alpina la convierten en la montaña perfecta, posiblemente, cuando eramos pequeños y pensábamos en una montaña, en la mente se abría la imagen del Espigüete.

Para poder disfrutar de estas montañas sin esfuerzo, basta con recorrer en coche la ruta de los pantanos, una serpenteante y panorámica carretera que une las poblaciones de Cervera de Pisuerga y Guardo y que nos permitirá divisar desde nuestro vehículo y desde los miradores del recorrido estas dos bellas montañas. Por supuesto no será lo único interesante de ver en este recorrido repleto de pueblecitos, historia y preciosos valles.

Pico Curavacas desde las proximidades de Vidrieros
Pico Curavacas desde las proximidades de Vidrieros
Pico Espigüete desde la ruta de los pantanos
Pico Espigüete desde la ruta de los pantanos

ASCENSIONES

Para ollar las cumbres de estos colosos hay infinidad de itinerarios,de diferente dificultad técnica, pero todos ellos de gran belleza y sabor montañero. Las ascensiones por sus vías normales y en época estival, son técnicamente fáciles pero no por ello debemos subestimarlas, ya que estamos hablando de actividades de montañismo, lejos de senderos, por terreno irregular y con bajadas técnicas, así que, tenemos que estar habituados a hacer algo de ejercicio físico o a caminar por montaña, planificar bien nuestro itinerario, llevar un calzado adecuado al terreno de montaña por donde nos vamos a mover y por supuesto no olvidarnos de la comida y sobre todo del agua, ya que el calor del verano y el terreno nos va a demandar un consumo de agua bastante significativo.

Pico Curavacas. Vistas desde la cumbre
Torre de la Uve. Corredor norte del Espigüete
Torre de la Uve. Corredor norte del Espigüete

La vía normal de ascensión del Pico Curavacas es la del Callejo Grande, una empinada y pedregosa vía, donde será necesario el uso de las manos, que nos dejará en una horcada cercana a la cumbre ya en la vertiente noreste de esta montaña, un sencillo paseo por su pedregosa ladera, un tramito de cresta y llegaremos a la cima de esta imponente cumbre. Las vistas, son del todo gratificantes, con el Espigüete emergiendo en la lejanía entre las cumbre oeste y el Pico del medio, cumbres secundarias de esta montaña y los poderosos Picos de Europa, como telón de fondo, separando a la Cordillera del cercano mar Cantábrico. Para ascensiones al Curavacas con guía local y por diferentes itinerario pincha en este enlace https://entrevallesycumbres.com/#reservas

El Pico Espigüete, también tiene su vía normal y más sencilla, la pedrera sur, interminable y pindia pedrera que nos depositará en un collado previo a su cumbre, aunque la más estética de sus ascensiones es, sin duda, la arista este, una línea panorámica y aérea que recorre esta vertiente del pico desde su base hasta su cumbre secundaria y que continua cresteando hasta su cima principal, utilizando su pedrera sur o su vertiginoso corredor norte para la bajada.

En invierno, las vías en estas montañas son innumerables; corredores, canales y brechas suben directas hacia las crestas y cimas de estas dos montañas debiendo extremar las precauciones, teniendo en cuenta que se necesita experiencia y método para acometer estas ascensiones en terreno invernal. El buen uso de las herramientas de progresión, crampones y piolet, una buena forma física y un buen conocimiento de la montaña invernal son fundamentales para acometer estas ascensiones cuando todo se cubre de blanco.

Pico Espigüete. Cara norte invernal.
Pico Espigüete. Cara norte invernal.
Curavacas al amanecer
Curavacas al amanecer

GALERÍA DE IMÁGENES

Para despedir a estas dos notables montañas tenemos preparadas una selección de imágenes de algunos de sus rincones más espectaculares y bellos:

Dos montañas únicas y de belleza infinita, con sobrado caracter y gran sabor montañero, natural e histórico, los colosos de la Montaña Palentina, la gran y bella desconocida de la Cordillera Cantábrica.

Si quieres más información sobre actividades guiadas a estas montañas no te pierdas nuestras actividades guiadas a los colosos Palentinos https://vallesycumbres.com/#reservas

También organizamos actividades a la carta y personalizadas para ascender a estas maravillosas montañas https://vallesycumbres.com/#actividades

SALUD Y MONTAÑAS!!